El National Railway Museum (NRM), cuyas instalaciones se encuentra cerca de la estación de York, es uno de los mayores de su clase en el mundo. La antigüedad de los objetos expuestos abarca casi dos siglos, y van desde una réplica a tamaño real de la Rocket de Stephenson, hasta un tramo de vía del Túnel del Canal.
Vista de uno de los sectores del museo. Foto Todotren Blog (jeg). 6 de junio de 2014 |
"Simplemente, es una desgracia nacional", escribió un lector indignado a la Revista del Ferrocarril en 1917, "el hecho de que no exista un Museo Británico del ferrocarril donde conservar nuestra historia ferroviaria desde sus comienzos. Ya va siendo hora de que esto se remedie y para ello el Gobierno debería facilitar los fondos necesarios". Sin embargo, el Gobierno británico tenía otras prioridades (estaba todavía buscando desesperadamente una forma de derrotar al Kaiser), y tuvieron que pasar casi 60 años antes de que se inaugurara el Museo Nacional del Ferrocarril (NRM) en York, en 1975. Ese año se exhibieron dos colecciones distintas reunidas bajo el mismo techo: una del Museo Británico de Transportes de Clapham, Londres, y la otra del que posee en York la Compañía London & North Eastern Railway (LNER) de York. El nuevo Museo se instaló en el que fue depósito de locomotoras de York durante el siglo XIX, ahora llamado el Great Hall. A pesar del exhaustivo trabajo de reconstrucción, en 1988 se descubrió que el tejado tenía defectos en la estructura. Su reparación fue incluida en un programa de renovaciones y mejoras, que ascendía a 6 millones de libras esterlinas, y el NRM, debidamente reparado y con su nuevo aspecto, abrió sus puertas en 1992. Actualmente es el mayor de su clase en el mundo. El área de exposiciones para el público ha duplicado su tamaño, y los visitantes pueden contemplar el amplio legado de los ferrocarriles británicos en toda su extensión.
El aparcamiento para los visitantes está cerca de la entrada norte, que conduce directamente al Great Hall. Si se va en tren, un corto paseo de 10 minutos separa la estación de York de la entrada principal, una moderna construcción de acero y cristal que da acceso por un lado al South Hall, y por otro al Great Hall, a través de un paso subterráneo bajo la transitada Leeman Road. El South Hall, en su día depósito de mercancías de North Eastern Railway, fue utilizado en un principio por el NRM como almacén. Sin embargo, durante los trabajos de remodelación se utilizó como centro de exposiciones, y esta función se mantiene en la actualidad.
Las exposiciones del South Hall están dedicadas a "Viajes en Tren", un tema que se ocupa tanto de los pasajeros como de las mercancías. Hay una amplia variedad de material móvil (carga, exprés, cercanías y real), expuesto en ocasiones con las locomotoras correspondientes. Por ejemplo, la 2-8-0 n° 2818 de Great Western Railway (GWR) de 1905 y un tren de mercancías con vagones abiertos y furgones cerrados. El ferrocarril fue de gran importancia para el transporte de mercancías durante la era del vapor, y sus líneas llegaban a los más recónditos rincones del país. Se exponen así, junto con el tren, vehículos a motor y otros tirado por caballos, para recordar a los visitantes que el transporte "puerta a puerta" incluía servicios por carretera, gestionados por las propias compañías ferroviarias.
Pullman Topaz. Foto Todotren Blog (jeg). 6 de junio de 2014 |
Trenes de pasajeros
Los servicios de pasajeros de la época que va de principios de siglo a la Primera Guerra Mundial, están representados por tres trenes. El Expreso de la Costa Este, que consta de una máquina de North Eastern Railway (NER) -la n° 1621 de la Serie M 44-0, construida en 1893- y dos coches, uno de Great Northern Railway y el otro de East Coast Joint Stock. Este último -un coche de pasillo lateral que data de 1897- suele estar abierto al público, con personal del Museo vestido con el uniforme de mozo de equipajes de la época, atendiendo a los visitantes. E1 Branch Line Train está representado por un coche y una máquina-ténder de London & South Western Railway. El coche, un ejemplar digno de premio de 1903, está equipado con frenos y tiene seis departamentos (dos para cada una de las tres clases). Si le gusta la opulencia, no deje de acercarse al coche-salón Topaz de primera clase, un Pullman de 1913. Acoplado a la Wainwright 4-4-0 n° 737 de South Eastern & Chatham Railway (SECR), que data de 1901 y está meticulosamente decorada, el Topaz representa sin duda la época dorada de los viajes en ferrocarril. El coche -que tiene asientos de terciopelo rojo, está recubierto de maderas preciosas y cuenta con lámparas de latón en todas las mesas- circuló inicialmente para SECR; más tarde dio servicio a Southem Railway (SR) y British Railway, frecuentemente con trenes cuyo destino era el continente.
Otra vista del pullman Topaz. Foto Todotren Blog (jeg). 6 de junio de 2014 |
Rompiendo la tradición
Igualmente impresionante, aunque desde otro punto de vista, es un coche con departamentos, el n° 901, de seis ruedas, que data de 1885 y perteneció a Midland Railway (MR), acoplado a la máquina 4-2-2 n° 673, también de Midland, de 1899. Al final del siglo XIX, la Compañía suprimió la segunda clase y mejoró los servicios de tercera, que instaló en todos los trenes. Estas reformas supusieron una drástica ruptura con la tradición, pero pronto alcanzaron su objetivo de atraer a más pasajeros, muchos de los cuales viajaron en los nuevos coches mejorados, uno de cuyos máximos exponentes es éste, n° 901, que se expone en el Museo. Tanto los departamentos de primera como los de tercera clase disponen de suave tapicería; la única diferencia entre ambos es que estos últimos carecen de apoyabrazos y sus dimensiones son ligeramente menores. Al lado del n° 901 está otro vehículo de MR: un coche restaurante de lujo, con cocina incluida, construido en 1914 y muy bien restaurado. Las mesas están elegantemente vestidas con porcelanas chinas y cubertería de plata; maniquíes con ropas de la época ocupan algunos de los asientos. Una de las más famosas atracciones del NRM es su colección de trenes reales, que va desde el coche de la Reina Adelaida, de 1842, hasta un coche salón de 1941 que perteneció a LMS y que fue construido para la Reina Isabel, la Reina Madre, y más tarde utilizado por Isabel II, hasta 1977, año de su vigésimo quinto aniversario. Entre las piezas expuestas se encuentra el Tren Real de London & North Western, compuesto por dos coches salón y un coche restaurante, encabezados por la 4-6-0 n° 5000 de London Midland & Scottish (LMS), que data de 1935. Los tres primeros vehículos fueron construidos a principios de siglo para Eduardo VII y la Reina Alejandra, y el coche restaurante se siguió utilizado en viajes reales hasta 1956. Otro de los objetos que atrae a las multitudes es el Wagon-Lits n° 3792, acoplado a la 4-4-0 n° 925 Cheltenham, una máquina tipo "Schools" de SR, que data de 1934. Es uno de los coches-cama que realizaron el famoso servicio de ferry nocturno de Londres a París, inaugurado por Southern en 1936. A diferencia de la mayoría de los coches Wagon-Lits, que contaban con el tradicional recubrimiento de madera, el n° 3792 fue construido completamente de metal; de este modo cumplía con las regulaciones contra incendios que regían para el transporte marítimo.
Arrastrados por la Rocket
Afuera, en el South Yard, se organizan "viajes" especiales el fin de semana, a cargo de las dos réplicas a tamaño natural propiedad del Museo: una de la Rocket, para un ancho de vía de 1.435 mm, y la otra de la Iron Duke, para 2.130 mm. También funcionan locomotoras de línea principal a vapor y diesel, así como un ferrocarril en miniatura para un ancho de vía de 180 mm. Esta versión de la Rocket (hay un modelo anterior en el Great Hall), se construyó en 1979 y desde entonces ha sido mostrada en muchos países. Con un peso de tan sólo ocho toneladas, puede transportarse fácilmente, y tiene el honor de haber sido la primera locomotora a vapor de tamaño real que ha sobrevolado el Atlántico.
Exhibiciones a gran escala
La temática del Great Hall es la tecnología del ferrocarril y la exposición no se limita a reflejar el pasado, sino también el presente y el futuro. Así, los visitantes que entran desde el subterráneo, se topan inmediatamente con un inmenso anillo de hormigón utilizado en el Túnel del Canal. No menos impresionante es la escala de algunos de los proyectos de ingeniería más antiguos expuestos aquí, como puede ser el pórtico de ocho señales del sector inferior de GWR procedente de Northolt, en Middlesex, o la pasarela del siglo XIX, para NER, de Percy Main en Northumberland. Los entusiastas de las locomotoras quedarán impresionados por una formación que muestra la evolución del ferrocarril a lo largo de un período de 150 años, a través de la tracción vapor, diesel y eléctrica. Las máquinas están agrupadas alrededor de la plataforma giratoria de cambio A (la plataforma giratoria de cambio B desapareció durante la remodelación) y van desde una Agenoria de chimenea alta de 1829, hasta el prototipo de coche motor del tren de Alta Velocidad de 1972. Si está interesado en el funcionamiento de las máquinas a vapor, busque la Rocket y la Ellerman Lines. La Rocket fue construida en 1829, y esta réplica de 1935 se ha seccionado para mostrar el diseño original. Lo mismo se ha hecho con la n° 35029 Ellerman Lines, una 4-6-2 de SR de 1949. Un equipo motor eléctrico las pone en funcionamiento y hace que giren las ruedas motrices.
Esta locomotora, el 3 de julio de 1938, alcanzó un récord mundial de velocidad para tracción a vapor de 202 kilómetros por hora. Foto Todotren Blog (jeg). 6 de junio de 2014 |
Otra de las piezas del Museo, de especial interés para los amantes del vapor, es la Mallard 4-6-2 de London & North Eastern Railway, acoplada a un coche dinamométrico como recuerdo de la famosa travesía de 1938, cuando la Pacific, con su típico color azul, se convirtió en la locomotora a vapor más rápida del mundo. En cuanto al tamaño, el premio se lo lleva la 4-8-4, de 192 t, construida en 1935 por Vulcan Foundry en Newton-le-Willows, Lancashire, para los ferrocarriles nacionales chinos. Los constructores británicos han exportado locomotoras, equipo rodante y material de señalización por todo el mundo, y la 4-8-4 se expone junto con otros muchos ejemplos. Una escultura de un George Stephenson con expresión contemplativa preside el extremo norte de la sala. Inicialmente estuvo emplazada en el Great Hall de la estación de Euston, y tras sobrevivir a la drástica remodelación que destruyó su famoso Doric Arch en los años 60, fue trasladada al Museo. Las puertas ornamentales, que un día embellecieron la estación, también están expuestas aquí, cerca del anterior.
Tesoros incalculables
En medio del esplendor de muchos de los objetos del Museo Nacional del Ferrocarril, se encuentra un número incalculable de pequeños tesoros que incluyen servicios de mesa, billetes, horarios y pinturas. Dos recientes adquisiciones para esta colección son un par de cuadros del artista victoriano George Earl. Están fechados alrededor de 1890 y son un vivo reflejo de la época en la que los ferrocarriles, desempeñaban una actividad frenética, con los pasajeros luchando por subir a trenes repletos de equipajes, perros, e incluso armas. Entre las reliquias más insólitas se encuentra una caja de oro en barras, recuerdo del primer gran robo de un tren de 1855, un mechón de pelo de Robert Stephenson y un perro perdiguero disecado, que solía recaudar dinero de los caritativos viajeros de paso por la estación de Wimbledon, para el orfanato.